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jueves, 6 de octubre de 2016

Dos años después pensamos...

Hoy con Leti, nos tomamos el descanso de la Mesa de Trabajo y lo habitual que trabajamos dentro de la comunidad, creo que es justo y necesario luego de ver como los vecinos se han fajado por terminar su entrada y encementar el lugar de juegos de la comunal.

Las labores más diarias del voluntariado nos absorben a veces y pasamos a ser entes muy operativos, hoy viendo todo desde afuera y ver como disfrutaban todos del dia del niño, fue un momento reflexivo, donde era necesario aclarar el norte, antes de continuar.

Este día, fue la primera vez en que pensamos que el objetivo final del techo en las comunidades y que aún lejano, es posible, y cada pasito es ir más cerca. La justicia social, es un tema complejo de reales deudas a una sociedad, a unos niños que no lo merecen pero aqui estamos aun ahora creyendo en todo y al final creyendo en aquellos en los que muchos no creen.
 
 

lunes, 1 de agosto de 2016

Hace 6 años

Hace 6 años, mientras ya tenia el pago hecho, que recuerdo que en ese momento eran $15 o menos, en casa tome la vieja mochila amarillo con negro y el sleeping rojo con blanco, que a pesar de todos estos años son los mismo que siempre llevo a los campamentos, no sabiendo que pensar ni sabiendo que esperar de la decisión que tome de ir a un campamento de Un Techo para mi Pais.

Tan inseguro estaba de las cosas que pues, no queria ir tan lejos y opte por quedarme en la ciudad en una de las escuelas que construyo dentro de Antiguo Cuscatlan. Fue una semana extraña donde comprendí muchas cosas de mi mismo y de la percepción que yo podia tener de mucha gente que dentro de los asentamientos cambio, y entendí que era el momento de des-aprender lo aprendido en la universidad, y como el camino que queria tomar al terminar la misma no era el idonéo.

El hito final fue conocer lo que llamabamos en aquel tiempo Habilitación Social y el rol de un coordinador de comunidad, esa fue como la decisión de "quedarme" dentro del techo y decir, que podia ser util para algo más que facilitar procesos dentro de una empresa privada. El voluntariado habia tomado un rol protagonico en mi vida. Y en enero de 2011, me incorpore a un equipo de una comunidad por lo que en ese momento pensé que serían meses, pues en poco tiempo, debería comenzar a meter CVs para buscar trabajo, ya era hora.

Creo que muchas cosas han pasado desde entonces, el voluntariado se enriquece siempre de los demás, puedo decir con certeza que soy el voluntario que soy ahora debido a tantas personas que de alguna u otra manera han influido en como el compromiso a pesar de tanto parece no flaquear, tantos consejos y tantas retroalimentaciones.

Ahora 6 años después en retrospectiva, el techo me ha dado una cantidad de cosas que no podré devolverle, hace 2 años que "amarre" casi de manera literal mi compromiso a una comunidad: Altos del Matazano, en espera que en meses después, podria dejar ya el techo de una manera honroza; pero hay condiciones y circunstancias que de nuevo, me hicieron pensar más que en el TECHO, en la comunidad, por la que aún ahora me he quedado y sigo con un gran equipo de voluntarios y lideres comunales en ese proceso de desarrollo comunitario.

6 años tambien, de los cuales 2 estuve vinculado a F&V por el equipo de Techo en la Universidad de El Salvador (UES), el techo ues, siempre polemico, siempre tocando la llaga, siempre mencionando cosas que eran incomodas, esa es como la percepción más externa que se podia tener. Sin embargo, el techo UES introdujo las gestiones necesarias para que algunas carreras recibieran horas sociales por el voluntariado en areas especificas, sentó las bases de un voluntariado solido y formal frente al gobierno universitario de ese tiempo, permitió el crecimiento organico de ciertos liderazgos dentro del techo e intento generar introducción en politica de algunos factores que dentro de la universidad se veian como incorrectos por la percepción erronea de la osfl.

Tantas cosas, tantos momentos que han hecho que las cosas sean como son. Tantas amistades, consejeros, amigos, adversarios, que han permitido que aún ahora siga creciendo como voluntario (tambien retrocedido como voluntario en algunas ocasiones). Mas que pensar en estos 6 años de incontables experiencias, he de pensar que la vida ha sido tan agradecido conmigo de tantos mentores, que me han hecho pensar el rumbo de las cosas. Y ahora, que ya es tiempo de menguar tantas cosas y cerrar algunos ciclos pueda estar firme en lo que creo. 

No puedo negar decir, que extraño construir como el verdadero: volver al origen de mi voluntariado, la formación más auténtica frente a lo que es ver la realidad desde el lado que es, el correcto, el que muchas veces en la universidad no te enseñan.
 
Aquella primera casa: Doña Maritza en La Cuchilla, Agosto 2010
 
 

domingo, 3 de julio de 2016

Hoy mientras contaba mi historia (de nuevo)

Hoy me toco volver a contar un poco de la historia, y como cada uno de los pasos me han construido en ese aspecto tan importante de mi vida como es el voluntariado.

Han sido una cantidad de experiencias que han convulsionado parte de mi vida, parte de la vida de mis amistades, he incluso como otros voluntarios que no me conocen también me perciben.

Hoy que me toco de nuevo ordenar mis pensamientos para relatar esta gran anecdota de vida, en especial con lo acontecido en este último año, he de pensar que las cosas han caminado de una forma muy peculiar, hasta cierto punto. 

Y he podido concluir, que no puedo estar mas orgulloso de mi equipo de trabajo dentro de Altos del Matazano, junto a mi partner seguimos tratando desde nuestros pequeños alcances y fuerzas de formar y construir un equipo que pueda ponerse al servicio real de la comunidad y las pequeñas necesidades que hombro a hombro con los pobladores tratamos de resolver.

Cada una de las experiencias dentro del mismo Altos y demás comunidades han dado a entender que ahora más que nunca junto a una comunidad que exige soluciones tanto a su gobierno municipal, como también central, aún nos exigen a nosotros como OSFL cambios reales y trabajos tangibles que impactan de verdad en sus vidas y en su forma de organizarse para afrontar los retos que se vienen.

Una gran cosa en realidad.-

domingo, 21 de febrero de 2016

De Pasantia a trabajo fijo

Originalmente publicada en Joven 360: http://joven360.com/blog/empleabilidad/de-pasantia-a-trabajo-fijo



Si puedo recordar la primera vez que ingrese a una empresa en esa figura de practicante o pasante, sí es complicado y a la vez retador, la falta de costumbre frente a lo que es un real ambiente laboral, con esos reales problemas que no se ven en la Universidad, con esas soluciones que muchas veces por muchas situaciones no son tan ideales; son lo que nos presentan muchas veces en las empresas en las que ingresamos. Retador que es el otro elemento, en una capacitación que me dieron en Unicomer, dentro de las primeras experiencias, nos dijeron a los pasantes: “la oportunidad esta, el quedarse depende si ustedes pueden dar ‘la milla extra’”. Ese efecto diferenciador que nos coloca en la diferencia frente a otros, frente a los que están afuera con hambre de ingresar a trabajar.

Siempre que iniciamos una pasantia, llegamos con ese ánimo y ese aire de querer aportar de gran manera en el pequeño trabajo que nos delegan, siempre pensamos en lo mucho que podremos aprender y lo interesante que serán nuestros maestros. Las situaciones problemáticas que vemos pasar y que solo nos cuentan. Así recuerdo mucho mi experiencia en Unicomer. Pero, siempre pensamos también, en ese deseo intrínseco y esa duda de saber si podremos "quedar" en la empresa y de comenzar a tener esas labores que solo escuchamos y esos problemas que vemos pasar.

Pero, ahí reside lo interesante y estratégico de todo el actuar de los practicantes para cada una de las actividades que hacemos, hay que ser astuto incluso en cada una de nuestras presentaciones y entregas, nunca hay que menospreciar el trabajo que realizamos y una cosa que ayuda mucho es ser curioso y preguntar aunque no seamos directamente responsables. Involucrarse o tener curiosidad por algo, es algo que denota ese entusiasmo y ese aprendizaje que queremos tener, asi como lo es en una entrevista. Pequeñas acciones hacen la diferencia, pensar y tratar de encontrar nuevos caminos sobre la marcha para realizar actividades que parecían difíciles o rutinarias, en algo más fácil. Me recuerda lo que nos decía Carla de Vanegas al inicio de Joven con Valor generación uno, sobre que hay muchas empresas que aún dejan pensar y crear. Si somos dueños de nuestros pequeños procesos, pensemos en lo importante que sería encontrar otro camino para facilitar las cosas, lo no pensado, ahí justamente reside mucho de la “milla extra”.

Seamos dedicados e innovadores en todas estas experiencias, hagamos contactos y seamos seguros de cada una de nuestras labores, al final si tomas el reto de una pasantía, es para querer “quedar” sin embargo, es más que nada para entender el contexto en que se comportan las empresas del rubro en el que queres optar, ser empleado/a o la empresa que queres crear y emprender en un futuro.