Buscar este blog

lunes, 30 de junio de 2014

Como niños

Ayer ahora que lo pienso fue uno de esos dias que es como un refresh hasta de las actividades semanales del voluntariado. Acompañando estos chicos del plan de Acompañamiento Escolar a llevar a los niños al Tin Marin fue ese pequeño y reconfortante sentido refrescante.

Entre niños tan tremendos que hasta en la comunidad me demostraron lo emocionados que iban y pues mientras saliamos del asentamiento y llegamos a los niños senti el placer más grande de ver como a pesar de todo ellos corrian sin preocupaciones, como muchas veces ya como "grandes" no hacemos; ahora caminar es pensar y hasta a veces en puras complicaciones... ya no solo corremos por correr.

Pero llevarlos si fue de esas experiencias extremas que ahora ves del otro lado de la moneda, porque estos monos si eran inquietos e inalcanzables, como mi madre muchas veces me describe, el descubrir el mundo y querer mostrarlo a alguien que muchas veces piensa que lo sabe todo, es quiza de las cosas que han cambiado a medida que creces, ja! ni una pizca del mundo conozco para estar cuestionando la optica de un pequeño.

Fue divertido y muy cansado de principio a fin, entender que el pequeño museo de verdad para mi también guarda recuerdos de momentos impresionantes que para ellos fue ir descubriendo poco a poco. Fue encontrarme de nuevo descubriendo junto a ellos las maravillas de lo que ahora puedo ver como elemental, pero no, es un completo redescubrimiento de las cosas que pueden ser tan impresionantes desde siempre.

Cansado y realmente exahusto fue sentirse con el animo de comprender que indirectamente trabajamos también por esos monos, para que desde lo poco que hagamos su situación mejore, que realmente los grandes pueden darle mejores esperanzas si ponen a trabajar sus mentes por los grandes ideales.
 

martes, 29 de abril de 2014

Pensando en el voluntariado.-

Luego de salir de Altos del Matazano este domingo pasado, además de escuchar a los voluntarios y el acostumbrado ambiente platicón en el micro al que me estoy sumergiendo, pensaba mucho en todo lo que me hacia falta el estilo de vida que pues, me he tatuado en la piel de la vida (no se si esta fue una mala analogia): el voluntariado.

Y pues he de decir que no cualquier voluntariado, aún ahora reconozco que un voluntariado asi de comprometido e inclusive muy involucrado como el que me enseñaron de carne propia aquellos maestros sin nombre tanto de los asentamiento como de los mismos compañeros de ideales que hace ratos volaron lejos de la oficina y que ahora por gorditos ya no se ponen las camisas de UTPMP que ahora son como una reliquia e historias que han quedado en el pasado como representación filedigna de una epoca algo adolescente de la ONG, pujante y con ganas de alcanzar una madurez decisiva sin abandonar los sentimientos y pasiones de aquellos que la conforman.

Y pues he de decir que ejercer el voluntariado permanente, es una onda fumada y como reiteradas veces he mencionado mal vista, entre conocidos como desconocidos. No es para cualquiera tampoco, el despliegue de amor y voluntad es algo que también debe sobrepasar a cada persona, ya que solo así realmente ejercemos una misión real y en pro de un desarrollo. Reconocer que las causas por las que trabajamos son más grandes y el fundamento real del trabajo, reconocer que todo esta al servicio de la causa y no al revés. Y he de reconocer más que nada en el mundo que algunas veces son cosas, sentimientos y compromisos que me sorprendan que salga de mi, y de cada uno.

Cada mesa de trabajo, es como un renacer que realmente hay personas en todos los estratos sociales que buscan el desarrollo común y que al final los que conocemos el compromiso de los vecinos que conforman un asentamiento, se ve una luz entre tanta oscuridad que aparentemente gobierna la región. Y pues al final de todo, es un aliento para la vida con un ritmo que nos quiere enseñar que la rutina, la estabilidad y el individualismo son el camino; es un aliento de cosas que pueden ser distintas de actitudes que realmente pueden fomentar el cambio.

El voluntario como ente, no que transforma la realidad de un pais, sino mas bien, el voluntario como ente que puede cambiar su realidad, su vida, sus actitudes, porque ha visto y parcialmente convivido con el otro lado de la moneda, y que no es como lo pintan, el lado más humano y más agradecido de un pais como el nuestro.-

lunes, 3 de marzo de 2014

Sobre un tema diario...

Tomado de http://elpoderdelasideas.com/artes-graficas/ecovia-alto-a-la-violencia/
El dia de ayer, mientras recorria algunas de las calles de Mejicanos, vi como en la calle los carros se concentraban, supongo que era para la cosa de la caravana del FMLN, el punto no es realmente ese, ellos tapaban un solo carril de la calle por lo cual el que circulaba en la misma dirección seguia habilitado. Lo triste del asunto fue el camión que tenia la bandera tricolor, fisicamente no hubo violencia mientras pasaba el camión, pero, fue triste el ver como la lluvia de insultos caia sobre las personas que solo porque lucian una bandera, cualquier "politico" de este pais diría "no hay conato de violencia". Pero, tener una visión tan miope sobre el concepto "violencia" es algo que creo que la familia que iba sobre ese camión no lo consideraria violenta.

¿Por qué mencionar esto? Creo que va mucho en el marco que dentro de todo lo que vivimos en la cotidianidad de este pais refiere mucho a eso, aun no comprendemos el verdadero sentido de violencia: la gente que estresada de la jornada diaria, prefiere darse los cruces indebidos en las calles, sobrepasar sobre doble linea amarilla porque el de adelante va muy despacio, bloquear intersección prevaleciendo la gana de cruzar sobre todos los que van recto del carril perpendicular, no dar el asiento en el bus, meter los codos cuando nos metemos en la coster. Tantas cosas.

El salvadoreño de calle, además, de trabajador, reluce violencia por sus hermanos salvadoreños. Es triste pensar que cada paso que podemos dar en nuestros traslados en la jornada diaria, nos pueden costar por la falta de paz y entendimiento entre los mismos habitantes.

Más que venir a ser confrontativo, invito a los que leen estas lineas que pensemos un poco más las acciones, ¿queremos un verdadero cambio o un giro hacia lo que pensamos correcto?
Pensemos en el bien común, celebremos las diferencias o por lo menos toleremos.

El Salvador sera siempre la misma vaina si en el dia a dia no hacemos el cambio en nuestras pequeñas acciones diarias.-