Si puedo recordar la primera vez que ingrese a una empresa
en esa figura de practicante o pasante, sí es complicado y a la vez retador, la
falta de costumbre frente a lo que es un real ambiente laboral, con esos reales
problemas que no se ven en la Universidad, con esas soluciones que muchas veces
por muchas situaciones no son tan ideales; son lo que nos presentan muchas
veces en las empresas en las que ingresamos. Retador que es el otro elemento, en
una capacitación que me dieron en Unicomer, dentro de las primeras
experiencias, nos dijeron a los pasantes: “la oportunidad esta, el quedarse
depende si ustedes pueden dar ‘la milla extra’”. Ese efecto diferenciador que
nos coloca en la diferencia frente a otros, frente a los que están afuera con
hambre de ingresar a trabajar.
Siempre que iniciamos
una pasantia, llegamos con ese ánimo y ese aire de querer aportar de gran
manera en el pequeño trabajo que nos delegan, siempre pensamos en lo mucho que
podremos aprender y lo interesante que serán nuestros maestros. Las situaciones
problemáticas que vemos pasar y que solo nos cuentan. Así recuerdo mucho mi
experiencia en Unicomer. Pero, siempre pensamos también, en ese deseo
intrínseco y esa duda de saber si podremos "quedar" en la empresa y
de comenzar a tener esas labores que solo escuchamos y esos problemas que vemos
pasar.
Pero, ahí reside lo
interesante y estratégico de todo el actuar de los practicantes para cada una
de las actividades que hacemos, hay que ser astuto incluso en cada una de
nuestras presentaciones y entregas, nunca hay que menospreciar el trabajo que
realizamos y una cosa que ayuda mucho es ser curioso y preguntar aunque no
seamos directamente responsables. Involucrarse o tener curiosidad por algo, es
algo que denota ese entusiasmo y ese aprendizaje que queremos tener, asi como
lo es en una entrevista. Pequeñas acciones hacen la diferencia, pensar y tratar
de encontrar nuevos caminos sobre la marcha para realizar actividades que
parecían difíciles o rutinarias, en algo más fácil. Me recuerda lo que nos
decía Carla de Vanegas al inicio de Joven con Valor generación uno, sobre que
hay muchas empresas que aún dejan pensar y crear. Si somos dueños de nuestros
pequeños procesos, pensemos en lo importante que sería encontrar otro camino
para facilitar las cosas, lo no pensado, ahí justamente reside mucho de la
“milla extra”.
Seamos dedicados e
innovadores en todas estas experiencias, hagamos contactos y seamos seguros de
cada una de nuestras labores, al final si tomas el reto de una pasantía, es
para querer “quedar” sin embargo, es más que nada para entender el contexto en
que se comportan las empresas del rubro en el que queres optar, ser empleado/a
o la empresa que queres crear y emprender en un futuro.