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viernes, 11 de noviembre de 2011

El detalle entre las verdades y las media-verdades

Dentro de tanta publicidad de doble sentido y ambigua, que gobierna nuestros muppins, vallas publicitarias y anuncios comerciales. Son sólo reflejos que muestran la verdad a medias que muchas veces las grandes corporaciones, solo la parte bonita o lo que muchos llaman "la verdad maquillada".

Nuestra sociedad, marcada por este estandar y esta forma de entender la vida, mantiene una forma de convivencia que para algunos involucra mantener esas medias verdades. Pero, ¿estas medias verdades que son "costumbre" en nuestra sociedad, donde las letras pequeñas de los "efectos secundarios" son tan diminutas o en la parte trasera, son las que gobernarán la vida de las personas? ¿acaso, no saben del transfondo de no conocer la totalidad de la verdad?

Claramente, las medias-verdades son otro nombre largo para decir mentiras, por qué de otra manera podría llamar a esta insolencia, el negar a una persona la verdad, cuando se tiene la responsabilidad de contar sobre determinado tópico o sobre determinada venta ¿acaso no va contra la ética el disfrazar la verdad?

La verdad no generá dudas, no da cabida a la falsedad, ni intenta disimular. No busca la ambigüedad, logra desmantelar cualquier forma de engaño. La verdad es uno de los más grandes tesoros del ser humano y realmente en un mundo donde las letras pequeñas dominan y los letreros "fumar es dañino para la salud" son tan poco tomados en cuenta y donde se ignora las consecuencias de "x" o "y" producto o decisión, son un resultado de no comprender ni valorar los testimonios verdaderos.

La ambigüedad y las medias-verdades son enemigos de la ética, si la claridad de una situación no esta clara, la corrupción y la falsedad tienen cabida abierta, tanto en discursos politícos, predicas, juramentos y todo tipo de acuerdos que involucren más de una persona.

Por lo tanto, es de siempre "tener todas las cartas sobre la mesa"

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