Hace no mas de algunos dias (es de contar bien, pero creo que ni cuatro), se logro una de las cosas con las que siempre soñamos para una construcción masiva: se toparon los cupos \o/ una gran cosa. Creo que el voluntariado permanente siempre es tan emocionante topar los cupos y mas cuando ves la cantidad de nombres que desconoces...¡Mas nuevos!
Uno de tantos tweets que escribi por ahi pues expresaba, que hacer para que estos nuevos universitarios que conocerán el caso tan puntual de una familia, su realidad por las pocas horas que estarán conviviendo con ellas, su modo de preparar comida, su hospitalidad y al final darte cuenta que muchas veces con el aporte tan pequeño, que este caso mide 6.10 x 3 mts, la gente es tan agradecida. Sinceramente y humanamente, cualquiera con una moral grande y dedicación seria suficiente para entender y unirse a una causa, no necesariamente con el TECHO, sino ver mas alla con una causa pais, por medio de cualquier ONG, causa, movimiento o incluso institución gubernamental, en pro de brindar, mejor dicho recuperar los DDHH de las personas que todos los dias se les vulneran.
Pero, en la realidad, en nuestra realidad: la salvadoreña, estamos marcados por el individualismo y muchas veces con estos universitarios que nunca se han tomado antes, el tiempo de mirar al lado izquierdo de la calle panamericana a la altura de Multiplaza, solo por dar un ejemplo, o de etiquetar de manera tan erronea y generalizada a las personas de bajos recursos. Asi pues, apelar 100% a la moral y que esto te mueva es mas que erroneo.
Al final, me recuerdo algo que me dijo Andrea, algo que realmente puede sonar una palabra algo exagerada y hasta utopica: "hay que enamorarlos", y en mis adentros me pregunto ¿enamorarlos de quien?, y mas que nada ¿que den su tiempo por quien? Si bien las respuestas a esas preguntas se responden en el parrafo anterior, es de aclarar lo que no es respuesta: el TECHO, que al final es el vehiculo al que nos sometemos con cumplimiento de reglas y acuerdos, pero al final todo es por eso que nos enamora. Y el TECHO mas que nunca estos cuatro dias en lo que se avecina debe sacar a relucir esos voluntarios que siguen siendo enamorados, apasionados por esa causa, mas alla de un logo, un color cian y blanco. Es por dar el todo no solo en la construcción, sino mas alla por la causa, por cerrar brechas, redescubrir derechos vulnerados y trabajar sin descanso por una sociedad libre de pobreza.
Aclaro para cerrar, no unicamente responsabilidad de los voluntarios parte del staff, sino también de cada uno que ha entrado en un asentamiento y entendido la mistica que involucra el trabajo codo a codo con los pobladores.
Gabo, me gusta el enfoque de su nota, creo que hoy por hoy los jóvenes tenemos la sed de involucrarnos en cosas que nos desafien, que nos apasionen y que completen todas esas aspiraciones que vengan a ser retadores.
ResponderBorrarCreo que hoy más que nunca, tenemos que apropiarnos de nuestro país, empezando por esas pequeñas acciones o pasos que nos adentran en conocer la realidad, cruda o blanda, pero conocerla.
Tenemos una construcción, pero es el reto que no se vuelva un "trip" más, si no que a partir de los que ya hemos vivido experiencias con las familias, logremos ser ese cable transmisor de las experiencias; pero sobretodo que logremos poner sobre la mesa que no es necesario esperar a mañana (o futuro) para ser esos líderes o agentes de cambio, poner sobre la mesa que podemos empezar a hacerlo HOY, dirigiendo una mesa de trabajo, dando tu tiempo a un niño o niña en refuerzo escolar, o como en esta oportunidad: construyendo una vivienda, pero también tomando conciencia que la vulneración de los DDHH de las familias se da en los asentamientos, y es un tema de prioridad.
Las pasiones, los ideales nos llevan a dar ese paso extra cuando sentimos que queremos tirar la toalla, trabajemos porque cada persona que tiene la oportunidad de escuchar a una familia se sorprenda y comprometa por ser ese cambio que El Salvador hoy por hoy nos exige.
Gracias por la nota :)
El reto está en enamorarlos ya que a través de un verdadero esfuerzo y compromiso se pueden cambiar las cosas. Enamorarlos de este tipo de vida: voluntariado. Gracias Gabo por tus palabras, sé que el reto no está solamente en este construcción, sino en cada oportunidad y espacio para ser ese efecto multiplicador que permite llegar cada vez a más jóvenes salvadoreños, centroamericanos, latinoamericanos y del mundo!
ResponderBorrarEn una cátedra que recibí en la universidad -que por cierto marcó de por vida el concepto que tenia de enamoramiento- recuerdo la definición de enamoramiento como un estado emocional lleno de felicidad, y me amarre tanto de la definición que hice propia esas palabras y tome conciencia de que el enamoramiento es UN ESTADO en el que si no nos preocupamos por nutrir y transformarlo de emoción hacia sentimiento, no trasciende para la construcción de compromisos con las personas. Las construcciones desde mi experiencia colocan en todos nosotros una emoción -hasta cierto punto confusa-, porque si bien nos enamoramos de las familias y de los resultados que logramos en menos de tres días, muchos no logran estrechar sentimientos de indignación con una intención de trabajo justificada por las circunstancias que viven las familias. Creo que el reto no está en enamorarlos si no en nuestras acciones que como voluntarios comprometidos tomaremos con los más de 100 enamorados que llegaran a sus casa el 26 de Marzo, porque al igual que en las relaciones de noviazgo si no percibimos el enamoramiento como una etapa , podemos enfriarnos y pensar que todo está hecho ,cuando la verdad es que nos da un empujón que nos compromete a ser más agresivos en las estrategias que implementaremos para que las personas pasen de la emoción de enamoramiento a comprender que no basta con sentir esa emoción y que es necesario amar nuestra juventud y construir sentimientos permanentes por el amor a la justicia y el cumplimiento de los derechos humanos y mirar la realidad de nuestro país como una fuente constante de indignación al ver que tanta familias sufren día a día las consecuencias de las injusticias que se permiten en nuestra sociedades.
ResponderBorrarHablo desde mi experiencia: Mi primer campamento me enamoro, pero me dejaron enfriar y regrese a ser la típica universitaria que se centra en sus estudios y las responsabilidades para con su familias, pero fue hasta un año después en que me volví a enamorar y en la construcción reflexione sobre la realidad del país y una semana después me presentaron una propuesta para canalizar mi indignación y fortalecer este amor que le tengo a mi juventud, y reconocerme como una joven que debe asumir responsabilidades y no tambalear al intentar equilibrar mi voluntariado con la agenda académica.
Quiero dejarles esta reflexión y para ello les contare UNO de los tantos momentos que ha marcado mi voluntariado dentro del TECHO: En mis inicios como voluntaria en un café, le comente al director de Formación (en ese entonces eran dos personas las que dirigían F&V):
-No entiendo porque de la nada he pasado de hacer nada por el país a buscar permanente algo para aportar a la solución de los problemas de las familias en las comunidades y para variar esa búsqueda es constante y con acciones en las que me auto-exijo mucha más excelencia que en cualquier otro proyecto en mi vida, y recuerdo que le comente dudosa: -Pareciera que es amor, pero no podes amar a alguien sin conocerlo o sí?, Ósea, he conocido a familias pero a este sentimiento pareciera que le es indiferente quien es la persona y se basa solo en la realidad y no podes amar a alguien sin conocerlo y él me respondió: -¡Es amor!, lo haces por amor , lo que pasa es que ya tenes el rostro de las personas en las que canalizaste ese sentimiento y lo replicas a todas las personas que sabes que viven en sus mismas condiciones.
Ahora que hablaste de enamoramiento sentí con más fuerza mi percepción sobre el enamoramiento: una etapa importante para construir el amor que se reflejara en el compromiso que pongamos en la ejecución de cada uno de los proyectos con las familias en las comunidades.
Equipo son 4 días para que más de 100 jóvenes se enamoren, pero desde el 26 de Marzo tendremos la responsabilidad de acompañarles para que transformen esa emoción en un sentimiento que muchos de nosotros vivimos todos los días y nos mueven a vivir con todos los valores que nos caracterizan: Excelencia, convicción , solidaridad , diversidad y el optimismo que esta lucha social merece.